¡Renace esta primavera!

Los ciclos de la tierra son similares a las etapas que los humanos tienen durante la vida. La primavera, evento sagrado celestial, es la época de salir, de abrirse al mundo luego de un periodo de introspección y recogimiento. Energéticamente, es el tiempo en donde se obtiene aquello en lo que se ha trabajado. Así como en diciembre, el clima y la época incitan a una pausa, la primavera propicia el inicio, el renacimiento, la creación, el rejuvenecimiento, la transformación, tanto individual como colectivamente. Es por esta razón que la naturaleza expresa toda su abundancia y se llena de flores y olores. Algunos animales bailan y realizan hermosos cortejos a sus parejas y salen de sus cuevas o madrigueras.
Busca el equilibrio y balance en tu vida, es el único periodo cuando la luz y la oscuridad tienen la misma duración. Aprovecha esta vibración para sanar, transformar y despertar espiritualmente.
Logra una conexión más fuerte con el universo, agradeciendo por la riqueza y belleza de la naturaleza que te rodea, a través de rituales sencillos y hermosos en tu casa, con flores, inciensos, velas, y meditaciones. Conecta con la energía divina. Tu disposición y actitud traerán bendiciones y te armonizará con todos los bellos elementales, los cuales agradecerán el recordarlos y valorarlos. Con el correr cotidiano y la vida en la ciudad, se pierde este vínculo tan importante con los otros seres vivos del planeta, quienes participan amorosamente con su ímpetu y dinamismo en el crecimiento espiritual de la humanidad.
Límpiate energéticamente y así podrás captar mejor toda la vibración positiva que está en el aire. Es época propicia para curarte, para sanar. Purifica y afina tu aura, ya sea de forma natural o a través de algún método como cuencos tibetanos, inciensos, plantas cuarzos o imanes. De esta forma podrás recibir y captar las altas frecuencias del momento.
Transfórmate, deja atrás lo viejo, los miedos e ideas limitantes. Al abrazar y recibir con respeto y amor la primavera, te alineas con el flujo de energía sagrada, que estimula tu crecimiento y despertar espiritual y en general el del planeta. Recuerda que este proceso es tanto personal como colectivo. Crea nuevos hábitos, trata de tener unos momentos al día de recogimiento, sé consciente de tu respiración, apoya a los demás, observa y busca siempre estar presente en el momento actual. Valora las personas y a todo ser viviente que te rodee. Valora los momentos compartidos, las risas, los abrazos, las caricias.
Y por último y no menos importante, sobre todo en estos tiempos de cambio de era, capta toda la energía para definir y visualizar intenciones, sueños y aspiraciones para el año que inicias. Si lo haces durante esta época, se potencializarán. También utilizala para enviarla a las personas que están pasando por situaciones difíciles. Usar esta fuerza que te rodea para crear, crecer, transformar y ayudar a los otros es la razón de esta maravillosa temporada. Aprovéchala, no la dejes pasar.
Llena tu hogar con las más hermosas plantas y flores, darán armonía, vida y luz tu espacio.








