ABRÁZATE Y ÁMATE A TI MISMA(O)

La mejor manera de amarte es buscar y encontrar tu esencia, tu origen, tu verdadero hogar. Aunque no seas consciente, al orar o meditar, muy en el fondo, ese es tu objetivo. Al entrar en contacto con tu verdadero ser interno, detectas que eres un ser de luz, libre, maravilloso, único, con tu propia vibración.
Cuando llegas a este plano físico, donde encarnaste a través de un cuerpo, crees que la única realidad es esta. Un mundo dual, lleno de situaciones difíciles, de retos, de placeres, de competitividad, de lucha por la subsistencia, de ansias de sobresalir y de tener más cosas pensando que es lo importante y que eso te hará feliz. La tercera dimensión es muy densa y compleja. Al estar tan inmerso en estas situaciones, olvidas totalmente tu vibración natural, lo que realmente eres.
Una de tus misiones es recordar tu origen. El amor por uno mismo es sentir que formas parte de un gran ser creador, que eres luz, y dejar de sentirte víctima. Conocerte es el mejor acto de amor que puedes darte. Recuerda y medita sobre los siguientes puntos que se te han olvidado o que no sabías:
Eres un ser espiritual en una experiencia física. Has tenido diferentes cuerpos, los cuales has usado durante varias vidas, pero ellos son solo una ilusión, que se vuelven polvo cuando dejas este plano. En meditación, conéctate con tu alma, siéntete y trata de recordar qué eras antes de nacer. Deja que tu mente vaya a senderos donde no ha estado, déjala volar, el subconsciente te traerá recuerdo de tu hogar. Es por esta razón que las personas que meditan son más serenas, porque durante la meditación vuelven a casa.
Olvida la culpa, ya que no es sana para tu alma. Perdónate por los errores que has cometido, por haber lastimado a alguien más, por no ser lo que has querido ser. Este mundo trabaja con el espejismo de la dualidad. Tú eres el resultado de todas las encarnaciones que has tenido. Eres un ser divino y libre. Busca la fuente superior en ti.
No creas que estás solo, mucha gente tiene la sensación de separación, de estar desconectado, de luchar aislado. Las creencias sociales fomentan la idea de que estás separado. En las dimensiones celestiales, eres único, pero te sientes conectado con el todo. En planos superiores tienes guías, maestros, ángeles, y muchos otros seres que están ahí para ti. Es cuestión de crear una relación amorosa y de confianza con ellos y sentirte parte de ese todo.
Desapegate de las antiguas estructuras mentales. Aprende a dirigir conscientemente el poder de tus pensamientos, sentimientos y emociones. No pienses en aquello que no quieres vivir y concéntrate en el amor. La mente es una herramienta de creatividad, te darás cuenta una vez hayas despertado en consciencia.
El amor propio es todo un arte, debes trabajarlo constantemente. Conócete a ti mismo, conéctate con planos superiores y confía.








