Prosperidad para 2023 con el Árbol de los Deseos

Siempre nos han dicho que los viejos son sabios, y que sus consejos son un tesoro. Al cierre de este año, te invitamos a dejarte aconsejar, acompañar y acoger, por el Viejo del Agua. ¿Sabes quién es él? Así le llamaban los antiguos al Ahuehuete. Nombraron así a este hermoso árbol, por su longevidad y porque necesita mucha agua para vivir. Por lo general crece al lado de los arroyos o lagunas. Es majestuoso, seguro e imponente.
La tradición mexicana, dice que estos arbustos son excelentes consejeros, por las muchas cosas que ven y oyen en su largo existir. En algunas regiones, le ofrendan flores, bailan alrededor de él y lo consideran un sabio de la naturaleza.
Ahora que estamos cerrando este ciclo con el equinoccio de invierno, preámbulo de una nueva apertura del sol para el nuevo año, acojámonos a la compañía y consejo de un Ahuehuete, para saber cuáles son los cambios que debemos hacer en nuestro interior, la forma cómo los vamos a hacer y los seres de luz, elementales y maestros que nos ayudarán. El aprendizaje que hemos tenido en estos últimos años ha quedado impregnado en nuestro ser. Trabajémoslo para obtener sus enseñanzas y ser mejores cada día.
Tomemos el tiempo para un sencillo ritual y cerrar de manera correcta, el año que está terminando. Apartemos un par de horas de la agenda, desconectémonos y creemos un ambiente agradable cerca a nuestro árbol. Agradezcamos al universo por lo vivido durante el periodo, haya sido alegre o triste, bueno o malo. Analicemos el para qué de las situaciones, más que el porqué. Ya en conexión con nuestro ser superior, evaluemos los eventos e impactos que tuvimos en las 5 áreas de la vida. Por parte del elemento tierra, revisemos los resultados profesionales y financieros. En relación con el agua o la vitalidad, reflexionemos en la alimentación y los hábitos que llevamos, como el hacer ejercicio o dormir las horas adecuadas. Si fuimos creativos y aprendimos cosas nuevas, trabajamos el elemento fuego. Evaluemos si nuestras relaciones fueron positivas, si nos alejamos de gente tóxica, y si conocimos nuevas personas que aportaron cosas significativas a nuestra vida, elemento aire. Y finalmente, el elemento éter, veamos si logramos avanzar espiritualmente dentro de nuestras creencias.
Como segunda parte del ritual, y con las conclusiones de lo ya revisado, definamos las metas para el año que está por comenzar. El propósito del Árbol de los Deseos es pedir aquello que queremos cambiar desde el fondo de nuestro corazón. Antes del cierre del ciclo enumeremos 12 deseos, y luego durante el año vamos a ir potencializándolos, mes por mes. Utilicemos un cuarzo para cada uno y en compañía de nuestro Viejo Sabio del Agua, pidámosle su consejo, meditemos y decretemos aquello que queremos cambiar. Utilicemos el color adecuado de cada cuarzo para amplificar los deseos. Dediquemos espacio diario para lograr este trabajo interior.
Recordemos siempre orientarnos en las metas del ser y no del ego y hacerlo con todo el amor.
¡Feliz año nuevo!








