¿Cómo atraer la abundancia?

ago 09, 2023

El Ser Supremo es un ser abundante, todo lo puede y todo lo tiene. Nosotros, al ser hijos de esta Energía, tenemos la autoridad para vivir en bienestar. Es un derecho divino por herencia. La abundancia se manifiesta en las estrellas del cielo, en el mar, en las plantas de nuestro hermoso planeta, en el aire, en los rayos del sol, en el gran amor que tienes para compartir, en la alegría. Es sanación, buenas relaciones, dinero. Una persona abundante es aquella que es generosa, que da con amor, que sabe recibir, que agradece y comparte. Es un estado mental, es una vibración. Por lo tanto, para ser abundantes, necesitamos abrirnos a esta energía, afinar la frecuencia, reconociéndonos como merecedores.


En nuestro subconsciente existen ideas limitantes que fueron grabadas por nuestros padres, cuidadores o por el ambiente o país donde crecimos. Algunas instituciones religiosas nos han inculcado que ser pobre es ser espiritual y eso no es cierto. Este es un patrón de dogmas que traemos que no nos corresponde. El Ser Supremo quiere que seamos plenos. Incluso se logra mayor vida espiritual cuando se tiene una vida próspera que cuando se está en estado de supervivencia. Rompe con esta creencia.


El confiar en el universo, nos permite fluir, por lo que lo ideal es no aferrarnos a las posesiones. Creemos un flujo de dar y recibir, como es el que el universo usa para intercambiar energías. Si lo haces, cada vez este será más poderoso. Reemplacemos las ideas de que solo el esfuerzo es lo que trae la abundancia, por el buen trabajo y el fluir de los talentos que tenemos. 


La frecuencia en que tú vibras atrae situaciones y personas con la misma resonancia. Por esta razón es muy importante subir tu energía, aunque estés en una situación difícil y complicada. Aumentamos la frecuencia, oyendo música hermosa, meditando, compartiendo momentos alegres con personas positivas, bailando, escuchando audios inspiradores. No es negar lo malo que puede pasar en tu vida, porque todos tenemos situaciones complicadas, es transformarlo y verle el lado positivo. La diosa romana Fortuna, decía que hay una parte de la vida que podemos controlar, nuestro trabajo, estudio, por ejemplo, y una segunda de factores externos que no podemos cambiar, como el color de piel, o la familia donde nacimos. Veamos lo bueno de cada situación.


Adicional a todo lo compartido, es importante también pedir ayuda al ser Superior, a los seres de luz, los ángeles y maestros. Autoricemos y demos el permiso a ellos para que nos ayuden. Sé claro en la necesidad y ofrece una pequeña ofrenda, ya sea simbólica o física. Puede ser un mantra dedicado a ellos, un canto, un peregrinaje, una vela o una linda flor o hermosas plantas. El universo es equilibrio, por lo que es una ley dar y recibir.


Entendamos que todo es crecimiento, que podemos ir por el mundo confiados y que todo fluye para nuestro bien. Empecemos a sentirnos merecedores y abundantes por nuestro linaje.


Debes saber que SOMOS POR NATURALEZA ABUNDANTES. ¡Te invito a vivirlo!

27 may, 2024
La Pachamama para los habitantes de los Andes, significa la Madre del Mundo (Pacha: mundo y mama: mamá), y es un espíritu sagrado, un ser vivo, que late y que necesita ser cuidado. En otras comunidades es conocida como Gaia, o el Logo Planetario. La naturaleza es vista como una deidad proveedora, poderosa y sabia. Ella nutre y sustenta. Es un símbolo de fertilidad y de siembra. Provee, el alimento, medicina, limpia nuestro aire, entre otras muchas cosas, creando un hogar para el ser humano y para los animales. La Madre Tierra es una consciencia universal de inteligencia. Con un profundo respeto, estas culturas de Sur América rinden homenajes hermosos en diferentes fechas del año a nuestra Pachamama, en ceremonias llenas de flores, de aromas, de cantos y bailes en su honor. Le ofrecen los mejores regalos y presentes. De esta forma el hombre se comunica con esa energía, y lo más maravilloso es que la naturaleza responde. Eso es lo que hacen los chamanes, escuchan sus consejos, oyen sus sonidos y logran identificar fenómenos atmosféricos que normalmente no son visibles. Lastimosamente con la modernidad y las grandes ciudades de cemento, nosotros perdemos poco a poco la energía vital de la Pachamama, anticipando nuestro envejecimiento, las enfermedades, el cansancio crónico y por ende la alegría de vivir. Esta situación se presenta a nivel mundial, y lo que produce es que nuestra Madre Tierra se manifieste con algunos movimientos, temblores, volcanes, entre otros, solo como defensa ante la indiferencia de los humanos. Recordemos que hay espíritus, que, aunque no los veamos con nuestros cinco sentidos, existen. El mundo sutil de la naturaleza contiene algunos de ellos que trabajan en cuidarla, como las ondinas, los gnomos y las hadas. Cualquier sentimiento o acción nuestra de cariño hacia esos seres, o un ritual realizado desde el corazón, la Madre Tierra nos lo devolverá con amor y luz, llenándonos de una frecuencia y de una paz maravillosa. Volvámonos observadores conscientes. Detengámonos a ver, sentir y escuchar. La naturaleza es tan sabia, que nos ofrece todos los recursos para que, nosotros, podamos transcender desde su contemplación e inmersión. Si tenemos esta sensación de “búsqueda del alma”, podemos crear una experiencia espiritual del contacto con la naturaleza. Descalcémonos, pisemos la tierra directamente, ya que esta es la piel de Gaia. Todos somos hijos del padre sol, quien nos brinda prana, y de la Madre Tierra, quien nos da energía telúrica o kundalini, la cual sube por nuestra columna. Al cargarnos con las dos vibraciones, estas convergirán, llegando al chakra del corazón, generando en nosotros una toma de consciencia y creando un campo energético tan mágico, que nos permitirá hacer milagros, recordar eventos de vidas pasadas, eliminar larvas astrales que tengamos en nuestra aura, entre otras cosas. Lograr esta mezcla de frecuencias vitales, nos ayudará a potencializar nuestra creatividad, nuestra salud y nos brindará una paz total. Seamos amorosos con la Tierra, ya que es un ser vivo.  Crea un hermoso jardín exterior o llena tu casa de plantas y dales todo tu amor.
11 abr, 2024
Con tantas distracciones del mundo moderno, el miedo al tiempo libre, a la soledad, al silencio, es importante darnos un espacio personal cada día para centrarnos en lo que realmente somos, y enfocarnos en nuestra naturaleza espiritual. Soltar la preocupación del mundo material y estar conscientes de que somos seres espirituales y que nuestra alma forma parte de la divinidad es importante para el despertar. Somos un aliento de amor y vida. La naturaleza es un reflejo de la creación, sabia, perfecta, armoniosa. Las plantas no se comparan, no compiten, ellas se complementan. Estudios recientes han demostrado que sus raíces comparten nutrientes. Algunas de ellas nos curan, otras perfuman el aire, algunas más nos regalan sus deliciosos sabores para nuestra comida o para preparar suaves tés. Todas son bellas y adornan de forma magistral y al mismo tiempo sencillo, el espacio donde estén ubicadas. A su vez, los bosques y jardines evocan un sentido de misterio y paz. Representan la libertad, y es un lugar donde nuestra imaginación puede volar, escapando de limitaciones. Son lugares de transformación y renovación. Conéctate con lo divino y con la magia en tu jardín personal, si lo tienes. Si no, crea un sitio o rincón en casa y llénalo de plantas. Además de elevar la energía vibratoria de nuestro hogar, los elementales nos acompañan y ayudan. Su presencia es bella, crea armonía y brinda paz. Para potencializarlo aún más, podemos incluir algunos de los siguientes objetos: Fuentes: el agua representa la vida. Al estar en movimiento, limpia energía estancada. Durante la meditación podemos concentrarnos en el sonido del elemento facilitando el proceso. El solo hecho de escuchar este líquido sagrado, ayuda a disminuir el dolor y el estrés, mejorar el estado de ánimo y tener mayor rendimiento cognitivo. Cuarzos: estos hermosos seres de la naturaleza manejan grandes cargas energéticas, para diferentes propósitos como, protección, potencialización de pensamientos o deseos. Existen cuarzos de muchos tipos, colores y formas. Ubiquemos en nuestro jardín mágico, aquellos que más necesitamos en nuestras vidas, dependiendo del trabajo interno que estemos realizando. Campanas: utilizadas desde siempre por el hombre. Con la frecuencia de su hermoso sonido se repelen bajas vibraciones. Existen diferentes tipos de campanas, pueden ser las de viento, conformadas por varios cilindros de metal que vibran con el aire. O también campanas tibetanas, las cuales deben ser manipuladas para generar el sonido. Cualquiera de las dos, será un objeto especial. Imágenes de ángeles o hadas. Tenerlas en tu espacio evoca la presencia de estos seres espirituales y mágicos, los cuales, aunque no los veamos, existen. Los 5 sentidos que poseemos, no los perciben, pero ahí están, rondando y volando en el jardín. Trata de sentirlos y de conectar con ellos. Son amorosos y ayudan al humano en muchos aspectos. Activar la intuición, conectarnos con las plantas y lograr introspección, durante el proceso de meditación, son algunos de los objetivos de contar con estos elementos. Nuestro jardín será una antena de energía positiva que se esparcirá por el espacio, incluso abarcando áreas cercanas. 
11 abr, 2024
Los ciclos de la tierra son similares a las etapas que los humanos tienen durante la vida. La primavera, evento sagrado celestial, es la época de salir, de abrirse al mundo luego de un periodo de introspección y recogimiento. Energéticamente, es el tiempo en donde se obtiene aquello en lo que se ha trabajado. Así como en diciembre, el clima y la época incitan a una pausa, la primavera propicia el inicio, el renacimiento, la creación, el rejuvenecimiento, la transformación, tanto individual como colectivamente. Es por esta razón que la naturaleza expresa toda su abundancia y se llena de flores y olores. Algunos animales bailan y realizan hermosos cortejos a sus parejas y salen de sus cuevas o madrigueras. Busca el equilibrio y balance en tu vida, es el único periodo cuando la luz y la oscuridad tienen la misma duración. Aprovecha esta vibración para sanar, transformar y despertar espiritualmente. Logra una conexión más fuerte con el universo, agradeciendo por la riqueza y belleza de la naturaleza que te rodea, a través de rituales sencillos y hermosos en tu casa, con flores, inciensos, velas, y meditaciones. Conecta con la energía divina. Tu disposición y actitud traerán bendiciones y te armonizará con todos los bellos elementales, los cuales agradecerán el recordarlos y valorarlos. Con el correr cotidiano y la vida en la ciudad, se pierde este vínculo tan importante con los otros seres vivos del planeta, quienes participan amorosamente con su ímpetu y dinamismo en el crecimiento espiritual de la humanidad. Límpiate energéticamente y así podrás captar mejor toda la vibración positiva que está en el aire. Es época propicia para curarte, para sanar. Purifica y afina tu aura, ya sea de forma natural o a través de algún método como cuencos tibetanos, inciensos, plantas cuarzos o imanes. De esta forma podrás recibir y captar las altas frecuencias del momento. Transfórmate, deja atrás lo viejo, los miedos e ideas limitantes. Al abrazar y recibir con respeto y amor la primavera, te alineas con el flujo de energía sagrada, que estimula tu crecimiento y despertar espiritual y en general el del planeta. Recuerda que este proceso es tanto personal como colectivo. Crea nuevos hábitos, trata de tener unos momentos al día de recogimiento, sé consciente de tu respiración, apoya a los demás, observa y busca siempre estar presente en el momento actual. Valora las personas y a todo ser viviente que te rodee. Valora los momentos compartidos, las risas, los abrazos, las caricias. Y por último y no menos importante, sobre todo en estos tiempos de cambio de era, capta toda la energía para definir y visualizar intenciones, sueños y aspiraciones para el año que inicias. Si lo haces durante esta época, se potencializarán. También utilizala para enviarla a las personas que están pasando por situaciones difíciles. Usar esta fuerza que te rodea para crear, crecer, transformar y ayudar a los otros es la razón de esta maravillosa temporada. Aprovéchala, no la dejes pasar. Llena tu hogar con las más hermosas plantas y flores, darán armonía, vida y luz tu espacio. 
24 feb, 2024
La mejor manera de amarte es buscar y encontrar tu esencia, tu origen, tu verdadero hogar. Aunque no seas consciente, al orar o meditar, muy en el fondo, ese es tu objetivo. Al entrar en contacto con tu verdadero ser interno, detectas que eres un ser de luz, libre, maravilloso, único, con tu propia vibración. Cuando llegas a este plano físico, donde encarnaste a través de un cuerpo, crees que la única realidad es esta. Un mundo dual, lleno de situaciones difíciles, de retos, de placeres, de competitividad, de lucha por la subsistencia, de ansias de sobresalir y de tener más cosas pensando que es lo importante y que eso te hará feliz. La tercera dimensión es muy densa y compleja. Al estar tan inmerso en estas situaciones, olvidas totalmente tu vibración natural, lo que realmente eres. Una de tus misiones es recordar tu origen. El amor por uno mismo es sentir que formas parte de un gran ser creador, que eres luz, y dejar de sentirte víctima. Conocerte es el mejor acto de amor que puedes darte. Recuerda y medita sobre los siguientes puntos que se te han olvidado o que no sabías: Eres un ser espiritual en una experiencia física. Has tenido diferentes cuerpos, los cuales has usado durante varias vidas, pero ellos son solo una ilusión, que se vuelven polvo cuando dejas este plano. En meditación, conéctate con tu alma, siéntete y trata de recordar qué eras antes de nacer. Deja que tu mente vaya a senderos donde no ha estado, déjala volar, el subconsciente te traerá recuerdo de tu hogar. Es por esta razón que las personas que meditan son más serenas, porque durante la meditación vuelven a casa. Olvida la culpa, ya que no es sana para tu alma. Perdónate por los errores que has cometido, por haber lastimado a alguien más, por no ser lo que has querido ser. Este mundo trabaja con el espejismo de la dualidad. Tú eres el resultado de todas las encarnaciones que has tenido. Eres un ser divino y libre. Busca la fuente superior en ti. No creas que estás solo, mucha gente tiene la sensación de separación, de estar desconectado, de luchar aislado. Las creencias sociales fomentan la idea de que estás separado. En las dimensiones celestiales, eres único, pero te sientes conectado con el todo. En planos superiores tienes guías, maestros, ángeles, y muchos otros seres que están ahí para ti. Es cuestión de crear una relación amorosa y de confianza con ellos y sentirte parte de ese todo. Desapegate de las antiguas estructuras mentales. Aprende a dirigir conscientemente el poder de tus pensamientos, sentimientos y emociones. No pienses en aquello que no quieres vivir y concéntrate en el amor. La mente es una herramienta de creatividad, te darás cuenta una vez hayas despertado en consciencia. El amor propio es todo un arte, debes trabajarlo constantemente. Conócete a ti mismo, conéctate con planos superiores y confía.
24 ene, 2024
Los árboles son seres especiales, que espiritualmente representan la vida y la abundancia. Sus hojas y follaje significan tus logros y las raíces tus valores y creencias. Al igual que los seres humanos, podría decirse que cada árbol cumple una función diferente. Hay aquellos que brindan mucha sombra y son protectores. Estos por lo general tienen troncos gruesos y raíces muy fuertes. Hay otros, en cambio, que son delgados y delicados, que generan frutos que son el alimento para los animales, así como para los seres humanos. También existen los altos, muy altos, los cuales viven en grupo y son un pulmón para la tierra, como los del Amazonas. Recientemente, se han descubierto unos tipos de árboles que tienen sus raíces conectadas y se comunican entre ellos, apoyándose y compartiendo el alimento, similar a nuestras comunidades. Valdría la pena analizar el tipo de estos seres que se asemeja más a tu vida actual. Este es el momento ideal, para que pienses cuál árbol quieres ser durante el año y cómo vas a trabajar para que crezca en tamaño y belleza. Reflexiona las diferentes formas como puedes aumentar tus raíces y dar sombra a los demás. Puedes ser también un árbol lleno de flores y colores, para alegrar y adornar la existencia de los que te rodean. El diseño de tu vida lo haces tú mismo, aunque hay factores externos que no podemos controlar, como dirían los estoicos. Lo que puedes hacer es aprender a manejar correctamente tu actitud ante estas tormentas que pueden dañar tu follaje o dejarte sin agua y lo cual no depende directamente de ti. Está comprobado que eres energía y estás en constante crecimiento y transformación. Por lo tanto, para este nuevo año, trata hasta donde te sea posible analizar, qué puedes cambiar internamente, qué puedes dar a los demás, qué puedes ofrecer a la naturaleza, cómo puedes agradecer a los seres de luz amorosos que cuidan de ti y de tu grupo. Medita la forma como puedes crear lazos más fuertes entre las raíces de tu familia y amigos. Ya que el 2024 pinta un poco complicado, trabaja en mantener tu energía y vibración alta. Considera que dificultades se te presentarán diariamente, por lo que debes proteger tu energía para que no se vea afectada. Cuida lo que escuchas, con quien hablas, cuida lo que piensas y lo que comes. Una de las formas más recomendadas por todos los sabios para mantener y subir la vibración, es la meditación, introspección u oración. Llámalo como quieras. Esa conexión con tu Ser Superior te mantendrá alineado, cargado de energía y entendimiento. Busca siempre contacto con la naturaleza, ella te purifica, te abraza en su viento amoroso y te llena de su energía vibrante y abundante. Baja un poco el agitado ritmo de vida moderna. Los árboles no necesitan tantas cosas como los humanos y siguen majestuosos acompañándonos en el transcurso de varias de nuestras vidas. Con estas pequeñas acciones, podrás ser un árbol estable y hermoso, creador de abundancia, frescura y sombra a tu alrededor.
15 dic, 2023
Para los celtas, la Navidad era la celebración del solsticio de invierno en el hemisferio norte. Se celebraba el resurgir del sol, sobre la oscuridad, representando el triunfo de la vida sobre la muerte. Los cristianos recuerdan el nacimiento del Hijo de Dios, como el descenso de la luz a la tierra. Es una época que invita a la introspección, para evaluar amorosamente tus pensamientos, acciones y sentimientos. Analiza si estás aplicando en tu vida cotidiana, las enseñanzas que Jesús entregó a la humanidad cuando encarnó en la tierra. La humildad, el agradecimiento, la caridad, el respeto por los demás, la solidaridad, son algunas de las virtudes que Jesús, desde su nacimiento, te dejó con su ejemplo. Si te es posible, medita y busca espacios de silencio y aislamiento, así sean cortos, durante este tiempo bullicioso y congestionado. Hazte propósitos para que en el año que inicias puedas mejorar aquellos aspectos en donde estás fallando. Durante esta época, la atmósfera de la Tierra está literalmente llena de una energía especial que produce en tus cuerpos internos una sensación de bienestar, paz y felicidad, que se atribuye al Espíritu de la Navidad. Aprovecha esta fuerza para perdonar, regalar y dar alegría. Tradiciones antiguas, dicen que se despliegan por toda la tierra millones de coros angélicos, brindando milagros, curaciones, y sorpresas. Llena tu hogar de luz y color. Coloca un pesebre y adorna el árbol. Que el proceso de arreglar tu casa también sea un ritual especial, hazlo con amor y calma y conéctate con el Espíritu de la Navidad desde ese momento. El nacimiento, además de ser una hermosa representación del sitio donde nació Jesús, significa morir para nacer nuevamente. Es aceptarlo, recordarlo y aplicar sus enseñanzas en tu vida. La Navidad supone una experiencia espiritual vivida por el Niño Dios, traída a tiempo presente. Se puede decir que la vida de Jesús es un mapa para que lleves una existencia con significado. Él es el arquetipo sagrado y perfecto. Busca siempre imitar al Cristo, y deja que nazca en tu corazón. El árbol tiene un significado sagrado, ya que es una especie de puente entre el cielo y la tierra y su color verde representa la vitalidad. El pino y el abeto son los más simbólicos en esta época, ya que a pesar del invierno ellos no pierden sus hojas ni su color. Se mantienen erguidos aún en los difíciles inviernos, simbolizando la vida humana, cuando en tiempos complicados, te debes mantener firme y confiada(o). Las esferas con las que decoras tu árbol representan los frutos de tus buenas acciones y de tu sabiduría espiritual. Las coloridas luces llenan de luminosidad la oscuridad que puede haber en tu hogar o en tu vida. Permiteles que irradien en ti, toda su fuerza. Durante esta hermosa temporada, agradece a la vida y a los seres de luz, toma la energía del Espíritu de la Navidad, llénate de ella, límpiate y renace. ¡Feliz Navidad!
31 oct, 2023
Cada persona interpreta la muerte de diferente forma. Te han enseñado en la cultura occidental que la muerte se debe sufrir y llorar, además del fuerte apego al cuerpo físico. El despertar de consciencia que estás atravesando te permite pensar de manera más abierta y profunda, eliminando la dualidad. Fallecer es un cambio de estado del espíritu, donde el tiempo de permanecer en la tierra ha concluido, pero el ser como tal, no deja de existir. Es razonable extrañar y llorar a los seres queridos que se han ido, pero desde esta nueva perspectiva ellos siguen existiendo, solo que ya no hay interacción física. El día de los fieles difuntos o de los muertos, como se llama en la actualidad, es una celebración realizada desde tiempos antiguos, tanto por los católicos, como por las culturas prehispánicas. Es un día dedicado a recordar a los seres amados que ya pasaron a otro plano. Desde el punto de vista espiritual, durante los primeros días de noviembre, se abre un puente donde se pueden reunir las personas vivas con aquellos familiares o amigos que ya trascendieron. En realidad, la conexión puede realizarse en cualquier momento, pero es en esta época del año cuando la vibración de la gente abre el portal con mucha más fuerza, haciendo que la energía sutil esté más cerca del plano físico. El objetivo de este espacio es recordar y honrar a tus muertos. Hacerles saber que, aunque en la tierra tú sigues con tu vida cotidiana, ellos no han sido olvidados y su legado permanece en tu corazón. Durante estos días, medita, háblales y siéntelos. Piénsalos sanos, alegres, comiendo lo que les gustaba, haciendo lo que mejor hacían. Pide sus consejos. Ellos al morir, ya han hecho un recorrido para mejorar en consciencia, pasando a un nivel superior. Escucha como ríen y lo que susurran en tu mente o en tus sueños. Siente su esencia, su olor, su presencia. Diles que ellos siguen teniendo un lugar muy especial en ti, en tu vida. Si fueron tus abuelos o padres, agradéceles por los valores que hoy son las bases de los nietos e hijos, si fueron amigos por su compañía y palabras. Para los bebés nacidos o no, diles que los amas y que su familia está aquí. Si fue tu pareja, envíale todo tu respeto. Demuéstrales que tu amor por ellos está vivo. Un altar ayuda a reforzar las manifestaciones de cariño. Es ideal que este sitio sagrado, cuente como mínimo, con velas, agua y flores preferiblemente de cempasúchil. Estos claveles chinos, o flor de muerto como también se les conoce, son seres especiales y luminosos como el sol, que guían a tus seres queridos desde otro plano hasta tu hogar y representan la continuidad entre la vida y la muerte. Además de sus colores vivos, su aroma impregna el aire de espiritualidad. Para un altar más elaborado incluye en él, un elemento por cada uno de los 5 sentidos: los dulces preferidos de las personas fallecidas, incienso para purificar el aire, flores para agradar a la vista, música linda para aumentar la vibración y aquellos objetos que más amaban o usaban. Créalo con un sentido profundo de respeto y amor. Ellos murieron, pero no desaparecieron. Su energía y fuerza siguen dentro de ti. Regálales las plantas y flores más lindas a tus seres queridos que ya trascendieron.
13 sept, 2023
Si hablamos de plantas mágicas y especiales, el cactus y el maguey emergen como dos ejemplos destacados. Ambos poseen un profundo arraigo en la tradición mexicana y son símbolos que trascienden las fronteras geográficas. El término "cactus," derivado del griego "kaktos," denota hojas espinosas, lo que nos revela una característica esencial de estas plantas: su capacidad para sobrevivir en entornos áridos gracias a su capacidad de almacenar grandes cantidades de agua. Con una historia que se remonta a millones de años, los cactus se erigen como verdaderas pioneras en la adaptación al medio ambiente. Su resistencia y habilidad para prosperar con muy poca agua los colocan en una posición especial en la visión de los expertos, quienes consideran que podrían ser las plantas del futuro. De hecho, en la actualidad, se registran más de 2000 variedades en todo el mundo. Los cactus, en su singularidad, representan una metáfora de la esencia humana. Al cubrirse de espinas para protegerse de amenazas externas, reflejan nuestro instinto innato de resguardarnos de posibles daños físicos o emocionales. Sin embargo, también nos revelan su capacidad para crear exquisitas flores, algunas de las cuales apenas duran 24 horas. Estas flores simbolizan la belleza interior que todos albergamos, incluso cuando se encuentra oculta, especialmente en aquellos que tienen dificultades para relacionarse o expresarse. Así como el cactus puede engendrar maravillosas emociones y sensaciones, tú también eres capaz de crear belleza en ti mismo, en los demás y en el ambiente que te rodea. El simbolismo de los cactus trasciende las fronteras culturales y religiosas. En la Biblia y en antiguas culturas orientales, se consideran portadores de paz y fortaleza, actuando como un escudo protector. Colocar cactus en tu hogar requiere cuidado en la ubicación, ya que sus espinas pueden interferir con la energía. El Feng Shui aconseja situarlos en la entrada exterior o en las esquinas de tu jardín para que actúen como guardianes de tu casa. En el interior, son ideales para oficinas o estudios con aparatos electrónicos, ya que neutralizan las ondas electromagnéticas, creando un ambiente limpio y atrayendo la buena suerte y la prosperidad. Si deseas absorber energías negativas, considera adquirir un Ferocactus. Por su parte, el maguey, conocido como Mayaguel en la lengua náhuatl, representa la fertilidad y la opulencia, cualidades que se entrelazan con la vitalidad y el crecimiento tanto humano como agrícola. Para los mayas, esta planta era sagrada y fungía como un puente entre lo físico y lo espiritual. Nuestros antepasados extraían una rica variedad de recursos del maguey, desde alimentos y hilos hasta jabón y medicina. La savia de esta planta se utilizaba para tratar problemas digestivos, respiratorios y quemaduras, mientras que su fermentación daba lugar al pulque, una bebida embriagante que gozó de gran popularidad en México en épocas pasadas. El maguey, en toda su diversidad de significados, es un símbolo de fortaleza, ya que persevera en entornos adversos, análogamente a cómo las personas enfrentan desafíos y prosperan en condiciones difíciles. Regalar sus flores es una manera de compartir buena suerte y prosperidad, ya que se consideran un regalo directo de la divinidad. Además, el maguey tiene un papel especial en la purificación del cuerpo, la mente y el espíritu a través de rituales especiales. En resumen, tanto el cactus como el maguey no solo son plantas físicas, sino también portadoras de significados profundos y representan lecciones valiosas para la humanidad. Su resistencia, belleza y simbolismo trascienden las culturas y las creencias, recordándonos la importancia de adaptarnos a los desafíos y buscar la belleza y la purificación en nuestras vidas.
12 may, 2023
En tu proceso de espiritualidad, el contacto con el hábitat, con los ángeles, con los seres de luz, con tu ser interior, es la mejor herramienta que puedes utilizar. Al tener contacto con lo natural, con aquellos seres que fueron creados sin intervención humana, te desligas de todo pensamiento mundano y conceptual. Te integras con el Ser o Energía Suprema, quien creó el universo. Puede ser una flor, una roca, un río, el viento o el fuego. Cuando estés en su compañía, trata de no pensar en ellos como objetos, solo percíbelos desde el corazón, siéntelos. Podrás experimentar su esencia natural y pura. Y esa misma paz y quietud que ellos irradian te la pueden transmitir. No existe mayor paz que la de un árbol, seguro, firme, hermoso. Ni más belleza que la de una flor, no compite con las demás porque sabe que ella es linda en sí. Cuando camines en los bosques, o estés cerca al mar, óyelo. Ve las aves volar, escucha el viento, observa un amanecer e intégrate con la madre tierra y con su energía purificadora y sanadora. Los seres de la naturaleza irradian con seguridad lo que son. Tú también puedes lograr esa paz, serenidad y seguridad, si entras en ti, si logras conectar con esa frecuencia serena, sabia y madura. Para ellos todos somos uno, no hay una separación, como nos lo han hecho creer. Cuando logras desprenderte de tu ego, puedes sentir la energía sagrada en ti, en tu cuerpo, y entenderás que también tú eres un ser de luz especial, que viene de la Divinidad, como los demás seres del tu entorno. Logrando esta quietud y paz, puedes apoyarte también de los maestros y ángeles. Ellos te guiarán amorosamente en el proceso de desapego del ego e integración con el universo. Te ayudarán a ir a la luz de tu propia esencia y te acompañarán y protegerán en distintos procesos y pasos de la vida. Los guías o maestros son seres espirituales que han sido almas encarnadas en la tierra, pasando por todo tipo de experiencias, por lo que sintonizan y entienden tus emociones humanas. Nos orientan para realizar ciertas tareas y nos explican situaciones de la vida. Los ángeles son seres de luz y amor, no encarnados. Cuentan con legiones para ayudarte a ti, si lo pides y les das el permiso. Si los buscas y te apoyas con la naturaleza, encontrarás en lo más profundo, tu paz interior y sabiduría. Solo toma en cuenta, vibrar con una frecuencia alta. Deja atrás la densidad emocional, el miedo, el estrés, la tristeza y una vida cotidiana muy agitada. Sé constante en esta búsqueda, no es sencilla ni fácil y lo más seguro es que puedas tener momentos muy difíciles y complicados. Pero confía en ti, manifiesta la luz, pide ayuda y cada situación enfréntala con amor y coherencia. El despertar de consciencia consiste en vivir desde el amor verdadero. Crea en tu espacio un hermoso jardín con las más hermosas plantas y contacta con él.
12 may, 2023
La madre en el significado más profundo y en todas las culturas es vida, protección y amor. La energía materna es la más grande que existe en el universo. Este mes de mayo conecta con tus madres. Tu mamá física, cumple la función de protectora y cuidadora. En muchos casos de proveedora. Esta figura también la puede tomar tu abuela o alguna tía. Agradécele con un gesto de amor y absorbe toda su luz. En este mes dedicado a las madres, regálale algo que tenga sentido, puede ser una hermosa planta, unos cuarzos, unas velas, aquello que le ayude en el crecimiento espiritual. Una buena charla, un abrazo largo donde se pueda sentir su corazón, compartir una actividad o realizar una ceremonia juntos(as), será un hermoso regalo y creará una conexión muy poderosa. Eso es amor. Escúchala con atención, mírala a los ojos y valórala. Ella es un ser humano como tú, con sus debilidades, traumas e historia, trata de entenderla y comprender sus acciones. Quiérela sin juzgar. El amor de mamá está siempre presente contigo, aunque ya haya trascendido. Si este es tu caso, te recomiendo hacer una meditación donde la visualices, escucha su voz, recuerda su olor, el tacto cuando te hacía una caricia o cuando te tomaba de la mano. Hónrala y agradécele por haberte gestado, por haberte enseñado a caminar, a hablar, a comer y a vivir. Siente su energía. Puedes cantar una canción que a ella le gustaba en vida, enciende una vela, reza si es tu elección u ofrécele flores. Es posible que tu madre no haya sido buena. Tal vez es o era una mamá violenta, manipuladora o ausente, y no es o fue fácil sobrellevarla. Lo ideal es que la quieras, que la aceptes como es o era. Reconcíliate con ella desde el corazón. Todas las mamás aman a sus hijos(as), tal vez no sabía o sabe expresarlo. Hay otra energía materna en este universo que nos ronda con todo su amor, y son las madres espirituales. Son absolutamente maravillosas, sabias y poderosas. Entre ellas tenemos a la Madre María, María Magdala y a las maestras y seres de luz femeninas. Dirígeles unas palabras de agradecimiento por su apoyo, en momentos difíciles, por su legado en la tierra, y por intervenir en muchos casos por tu protección, aunque tú no lo hayas notado. Y por último, ojalá puedas dar una ofrenda a la madre naturaleza, la energía que cuida la tierra y que todo en nuestro planeta, contenga los alimentos, la medicina, el ambiente necesario para que el ser humano, los animales y plantas puedan sobrevivir. Algunas culturas ofrecen frutos y flores a la tierra enterrándolos en sitios especiales, en otros casos realizan bailes en su honor. Nuestra civilización se ha olvidado de este tipo de rituales porque los ven vanos, pero retómalos y verás como su energía, potencia y amor te llenarán.
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