Cómo conectar con nuestros muertos

Cada persona interpreta la muerte de diferente forma. Te han enseñado en la cultura occidental que la muerte se debe sufrir y llorar, además del fuerte apego al cuerpo físico. El despertar de consciencia que estás atravesando te permite pensar de manera más abierta y profunda, eliminando la dualidad. Fallecer es un cambio de estado del espíritu, donde el tiempo de permanecer en la tierra ha concluido, pero el ser como tal, no deja de existir. Es razonable extrañar y llorar a los seres queridos que se han ido, pero desde esta nueva perspectiva ellos siguen existiendo, solo que ya no hay interacción física.
El día de los fieles difuntos o de los muertos, como se llama en la actualidad, es una celebración realizada desde tiempos antiguos, tanto por los católicos, como por las culturas prehispánicas. Es un día dedicado a recordar a los seres amados que ya pasaron a otro plano.
Desde el punto de vista espiritual, durante los primeros días de noviembre, se abre un puente donde se pueden reunir las personas vivas con aquellos familiares o amigos que ya trascendieron. En realidad, la conexión puede realizarse en cualquier momento, pero es en esta época del año cuando la vibración de la gente abre el portal con mucha más fuerza, haciendo que la energía sutil esté más cerca del plano físico.
El objetivo de este espacio es recordar y honrar a tus muertos. Hacerles saber que, aunque en la tierra tú sigues con tu vida cotidiana, ellos no han sido olvidados y su legado permanece en tu corazón.
Durante estos días, medita, háblales y siéntelos. Piénsalos sanos, alegres, comiendo lo que les gustaba, haciendo lo que mejor hacían. Pide sus consejos. Ellos al morir, ya han hecho un recorrido para mejorar en consciencia, pasando a un nivel superior. Escucha como ríen y lo que susurran en tu mente o en tus sueños. Siente su esencia, su olor, su presencia. Diles que ellos siguen teniendo un lugar muy especial en ti, en tu vida. Si fueron tus abuelos o padres, agradéceles por los valores que hoy son las bases de los nietos e hijos, si fueron amigos por su compañía y palabras. Para los bebés nacidos o no, diles que los amas y que su familia está aquí. Si fue tu pareja, envíale todo tu respeto. Demuéstrales que tu amor por ellos está vivo.
Un altar ayuda a reforzar las manifestaciones de cariño. Es ideal que este sitio sagrado, cuente como mínimo, con velas, agua y flores preferiblemente de cempasúchil. Estos claveles chinos, o flor de muerto como también se les conoce, son seres especiales y luminosos como el sol, que guían a tus seres queridos desde otro plano hasta tu hogar y representan la continuidad entre la vida y la muerte. Además de sus colores vivos, su aroma impregna el aire de espiritualidad.
Para un altar más elaborado incluye en él, un elemento por cada uno de los 5 sentidos: los dulces preferidos de las personas fallecidas, incienso para purificar el aire, flores para agradar a la vista, música linda para aumentar la vibración y aquellos objetos que más amaban o usaban. Créalo con un sentido profundo de respeto y amor.
Ellos murieron, pero no desaparecieron. Su energía y fuerza siguen dentro de ti.
Regálales las plantas y flores más lindas a tus seres queridos que ya trascendieron.








